La forma de relacionarnos,
formarnos, informarnos, comprar y vender cambia cada vez a mayor velocidad,
dando más sentido que nunca al refrán “renovarse o morir”. Aparecen
constantemente nuevas tecnologías cuyo conocimiento y manejo requieren de esfuerzo
y una constante formación, sobre todo en el ámbito empresarial. Porque en
Internet hay que estar pero hay que estar bien.
Con este nuevo paradigma, para
la supervivencia de una corporación es necesario apostar por tácticas que van
más allá del marketing. Tener una
estrategia para la gestión de las redes sociales es hoy en día tan necesario
como lo es tener un definido plan de medios. Al igual que no se insertaría publicidad en
cualquier medio tradicional, tampoco se debe estar en cualquier red social y mucho
menos de cualquier manera. Saber cuál se adapta mejor a tus necesidades y
diseñar unos mensajes adecuados para cada perfil es clave.
Por otro lado, en la
universalidad y la amplitud de Internet la competencia es abismal, por lo que
no basta sólo con tener un producto de calidad. Es necesaria una seña de
identidad que te diferencie del resto, potenciar ese aspecto que, aunque tu
producto no sea único, hace que tu marca sí lo sea. De ese modo, va adquiriendo
relevancia el definir una cultura empresarial, realizar acciones de obra social
o adoptar compromisos con el medio ambiente, con la finalidad de darlos a
conocer.
Para ello, es necesario
comprender también que las relaciones entre cliente y vendedor han cambiado y
se han vuelto no sólo más próximas, sino también multidireccionales. El feedback adquiere cada vez más importancia
no solamente para posicionarte como líder de ventas, también para ayudarte a mejorar.
Hay muchas marcas que
fabrican pantalones y muchos establecimientos que venden carne, di a tus
clientes qué hace que sean TUS pantalones o TU carne lo que necesitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario