Influencia de las TICs en
la gestión de la comunicación en las organizaciones
Alfredo Abella
Dorronsoro
En pleno siglo XIX nadie duda que las tecnologías de la
información y comunicación (TICs), están ejerciendo cambios sociales y
económicos. Las organizaciones han sido y son el motor del avance tecnológico
de los últimos años, así como el avance de la sociedad. Lo que se trata de
explicar es la importancia de la incorporación de las TICs en las organizaciones.
Las TICs, según Gil (2002) constituyen un conjunto de
aplicaciones, sistemas, herramientas, técnicas y metodologías asociadas a la
digitalización de señales analógicas, sonidos, textos e imágenes, manejables en
tiempo real.
La prioridad para que las nuevas tecnologías de la
comunicación lleguen a cumplir los objetivos de las organizaciones es hacer un
buen uso de ellas a través de la excelencia de la gerencia. Es decir, conseguir
convertir una empresa convencional en una empresa digitalizada y en constante
contacto con el cliente.
Lo que se debe conseguir con las TICs es maximizar el
rendimiento del trabajo y de los recursos, y en consecuencia ser más
competitivos.
Un ejemplo de ello es la utilización del sistema de gestión
de clientes informatizado (CRM) que permite conocer mejor a los clientes,
analizando sus hábitos y su historial de compras. De este modo la organización
puede mejorar sus acciones de ventas y gestionar eficazmente las diferentes
áreas de negocio.
Las TICs bien gestionadas pueden mejorar la logística,
distribución, producción, procesos, recursos humanos…, siendo determinantes
para mejorar la productividad de la empresa.
No necesariamente hace falta que la empresa sea grande para
implantar las TICs. Una empresa pequeña podría ser eficiente simplemente con
conexión a Internet, pagina web, correo electrónico y dominio en Internet.
Con estos cuatro servicios básicos se conseguiría un mejor
acceso a la información, una comunicación fluida con clientes y proveedores,
promoción de los servicios y la imagen de marca con un coste muy bajo.
Por ello, las tecnologías de la información y comunicación
deberían ser oportunidades para mejorar tanto a nivel externo (relaciones con
los clientes, proveedores y colaboradores) como a nivel interno (procesos,
información, personas).
Las conclusiones que obtenemos son:
-
Las TICs deberían mejorar la forma de vida de
las personas y de las organizaciones.
-
La capacidad de gestión de las TICs proporciona
una ventaja competitiva.
-
La transmisión y almacenamiento de información
son infinitas, con el objetivo de que el consumidor haga uso de ellas para
facilitar su involucración.
-
Hay que pensar que la tecnología por si sola no
nos lleva a ningún sitio. Ella sola tampoco cambia los procesos. Hay que
respaldarla con acciones, con planes de negocios que controlen y definan los
objetivos de su uso.
-
Las TICs deben ser sostenibles en el tiempo para
poder explotar su potencial, su implantación y desarrollo.
-
Las TICs no deben ser ajenas a ninguna organización.
* Gil E. (2002). Identidad y Nuevas Tecnologías
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